Día Mundial contra el Cáncer: 4 de Febrero

La imagen muestra un parque con personas disfrutando de su tiempo libre
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El cáncer es en la actualidad una de las enfermedades más frecuentes a nivel mundial y, además, una de las que más investigaciones científicas acapara. Se trata de una enfermedad multicausal, es decir, que su origen no puede atribuirse a una única causa, sobre todo si tenemos en cuenta el amplio abanico de órganos donde esta enfermedad se puede desarrollar. No obstante, se conoce que en ciertos tipos de cánceres existe una horquilla de prevención relacionada con los hábitos de vida. Entre estos, uno de los más estudiados es el nivel de actividad física, que puede oscilar desde el sedentarismo hasta los perfiles físicamente activos o muy activos.

Se sabe, por ejemplo, que el riesgo de padecer cáncer de vejiga es aproximadamente un 17% menor en las personas físicamente activas, tanto hombres como mujeres; que la práctica de actividad física de moderada a vigorosa previene el cáncer de endometrio en un 20% y el cáncer gástrico en algo más de un 30%, y que el sedentarismo se ha asociado a un incremento del riesgo de cáncer de mama , colon y riñón.

Para reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles como el cáncer, la diabetes o la hipertensión, la Organización Mundial de la Salud recomienda una práctica semanal de al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física de mayor intensidad. Si hablamos en horas, se trataría de dedicar 2,5 horas a la semana a actividades como caminar, montar en bicicleta o nadar y algo menos de 1,5 horas si practicamos actividades más intensas como correr, bailes de salón, pádel, spinning o deportes colectivos. ¿Te animas a encontrar este tiempo?

Desde UMSS te retamos a que lo consigas, te animamos a ello.

Mª Jesús Casuso-Holgado.

Profesora Titular, Departamento de Fisioterapia.

Universidad de Sevilla.