3 de diciembre: Día Internacional de las Personas con Discapacidad

La imagen muestra iconos que representan la diversidad funcional humana.
La imagen muestra iconos que representan la diversidad funcional humana

El día 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. A lo largo de nuestra vida casi todo el mundo va a sufrir algún tipo de discapacidad transitoria o permanente que hará su situación más compleja.

La discapacidad es dinámica, multidimensional y objeto de discrepancia. Así lo refleja el Primer Informe Mundial sobre Discapacidad presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial (BM), en el año 2011. Desde este informe, basándose en la Clasificación Internacional de Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) y la Carta sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), se reclama la visión sobre la discapacidad como un fenómeno social donde se aúna los términos y las complejidades médicas de la propia discapacidad como su influencia social y las barreras para las personas con discapacidad. De esta forma la discapacidad deja de ser un atributo personal, y pasa a ser un fenómeno de interacción social, donde se debe tener en cuenta el ambiente donde se desarrollan (WorldHeatlhOrganization, 2011).

La prevalencia mundial de personas con discapacidad se estima en un 15%. En España, datos de 2020, muestran que los tipos de discapacidad que atienden a problemas de movilidad son los de mayor prevalencia. Y se estima que en el 20% de los hogares españoles hay al menos una persona con discapacidad (Instituto Nacional de Estadística, 2022).

Por otro lado, podemos hablar sobre la Autonomía Personal, entendida como la habilidad de tomar decisiones, gestionar recursos y realizar tareas cotidianas sin depender en exceso de la asistencia de otros.

Las personas con discapacidad a menudo se encuentran con barreras físicas, como dificultad para acceso a espacios públicos y transporte o malas adaptaciones laborales, que le dificultan su desarrollo personal y profesional con normalidad. Y también, se encuentran con barreras sociales que se manifiestan a través de estigmas y discriminación, lo que igualmente le impiden un desarrollo profesional y personal con dignidad.

De esta forma ambos conceptos están muy interrelacionados y desde este contexto los organismos internacionales (ONU, gobiernos, organizaciones públicas, etc.) se ha ido trabajando por un modelo de Promoción de la Autonomía personal y Atención a las personas en situación de dependencia.

En el año 2006, en España, se aprueba la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.

Esta ley define la dependencia como el estado en que se encuentran las personas que, por razones de edad, enfermedad o discapacidad, y ligadas a la falta o pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisen de atención y ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria. Y tiene como objetivo principal promover la autonomía personal de las personas en situación de dependencia y garantizar una atención adecuada a sus necesidades (Boletín Oficial del Estado, 2006).

Para ello se crea el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), que busca coordinar los recursos y servicios para garantizar la atención a las personas en esta situación.

Dentro de este marco, en el año 2016, se crea en Andalucía el “I Plan Andaluz de Promoción de la Autonomía Personal y Prevención de la Dependencia (2016-2020)” donde tenían como objetivos: promover la autonomía personal, mejorar la salud y aumentar la esperanza de vida, reducir el impacto de la discapacidad o dependencia, sensibilizar y formar a la sociedad y fomentar la investigación y conocimiento científico (Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, 2016).

Las estrategias y planes de desarrollo para una inclusión total y una mejora de la autonomía personal siguen estando en la agenda principal de todos las organizaciones y gobiernos del mundo. Un ejemplo de ello es la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible donde uno de los compromisos primarios era no dejar a nadie atrás, incluidas las personas con discapacidad. De esta forma, se sigue trabajando desde la ONU con las Estrategias de Inclusión de la Discapacidad 2022-2025 (United Natios Development Coordination Office, 2022). O el plan nacional recogido en el documento “Estrategia Española sobre Discapacidad 2022-2030, para el acceso, goce y disfrute de los derechos humanos de las personas con discapacidad”, aprobado por el Consejo de Ministros el 3 de mayo de 2022 (Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030, 2022).

Con estos planes y estrategias se fijan los objetivos a nivel social mediante un desarrollo de una educación inclusiva, fomentando el empleo y la participación laboral y con programas de sensibilización y concienciación ciudadanas. De esta forma se sigue luchando por conseguir un cumplimiento de los derechos humanos, una accesibilidad universal y un empoderamientos y autonomía de todas las personas.