La Inteligencia Emocional (IE) es un constructo que describe el uso, la percepción, la comprensión y la gestión de las emociones, como una característica individual predictiva del éxito en las interacciones personales y laborales (Salovey & Grewal, 2005). También implicaría la capacidad de monitorizar emociones, discriminar entre ellas y emplear esta información para guiar nuestras acciones y pensamientos (Mayer & Salovey, 1993).
Profundizando en el término, nos estaríamos refiriendo a la capacidad de ser conscientes de las emociones que experimentamos en un momento determinado, además de identificar qué aspectos influyen en la regulación de las mismas, y finalmente, a la comprensión del papel que las emociones pueden jugar en el establecimiento de las relaciones interpersonales.
Desde el contexto de la salud, la IE se considera fuertemente vinculada con una mejor salud mental y psicosomática (Martins, Ramalho & Morin, 2010). De hecho, cuando la IE es elevada, disminuyen las conductas nocivas como fumar o beber, y por contra, incrementa la práctica del ejercicio físico (Tsaousi & Nikolaou, 2005). En la misma línea, aquellas personas con IE disfrutan de apoyo social, de calidad de sueño y de una modulación adaptativa de la respuesta fisiológica de estrés (Sarrionandia & Mikolajczak, 2020). Las competencias emocionales también se pueden aprender y mejorar, de tal forma que en personas con Diabetes Tipo I y Diabetes Tipo II que se sometieron a entrenamiento en Inteligencia Emocional, pudieron experimentar efectos positivos sobre la reducción de la ansiedad, así como la mejora en la calidad de vida y el control glucémico (Pérez-Fernández et al., 2021)
Pero además, la IE juega un papel importante a la hora de comprender la relación existente entre el estrés y los problemas de salud mental, como la depresión y la ideación suicida (Ciarrochi et al., 2002), debiéndose tener en cuenta también que la regulación emocional (uno de los componentes de la IE) se halla estrechamente ligada con una mejor salud mental y salud en general (Baudry, 2018).
La relación entre Inteligencia Emocional y un mejor estado de salud parece venir respaldada por numerosos estudios. Sin embargo, la incorporación de planes de formación específicos sobre esta materia dentro de la educación reglada es claramente mejorable, con la excepción de la Educación Infantil, etapa que comprende el período de escolarización que abarca desde los 0 a los 6 años de edad. Los profesionales de las aulas infantiles son perfectamente conscientes de la importancia de estimular el desarrollo emocional, equiparándolo al mismo nivel de otras competencias, como las psicomotrices, las cognitivas, las creativas o las sociales. Lamentablemente, el interés por las habilidades emocionales va decreciendo, a medida que se asciende en el itinerario educativo, especialmente en el currículo de la Educación Superior.
La sociedad en general y la comunidad educativa en particular no deben ignorar por más tiempo la importancia de la Educación Emocional, especialmente si tenemos en cuenta los elevados índices de suicidio entre la población juvenil.
Referencias bibliográficas:
Baudry, A., Grynberg, D., Dassonneville, C., Lelorain, S., & Christophe, V. (2018). Sub-dimensions of trait emotional intelligence and health: A critical and systematic review of the literature.. Scandinavian journal of psychology, 59 2, 206-222 . https://doi.org/10.1111/sjop.12424
Ciarrochi, J., Deane, F., & Anderson, S. (2002). Emotional intelligence moderates the relationship between stress and mental health. Personality and Individual Differences, 32, 197-209. https://doi.org/10.1016/S0191-8869(01)00012-5
Martins, A., Ramalho, N., & Morin, E. (2010). A comprehensive meta-analysis of the relationship between Emotional Intelligence and health. Personality and Individual Differences, 49, 554-564. https://doi.org/10.1016/J.PAID.2010.05.029
Mayer, J., & Salovey, P. (1993). The intelligence of emotional intelligence. Intelligence, 17, 433-442. https://doi.org/10.1016/0160-2896(93)90010-3.
Tsaousi, I. & Nikolaou, I. (2005). Exploring the Relationship of Emotional Intelligence with Physical and Psychological Health Functioning. Health Economics. https://doi.org/10.1002/smi.1042
Pérez-Fernández, A., Fernández-Berrocal, P., & Gutiérrez-Cobo, M. (2021). The Relationship Between Emotional Intelligence and Diabetes Management: A Systematic Review. Frontiers in Psychology, 12. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2021.754362
Salovey, P., & Grewal, D. (2005). The Science of Emotional Intelligence. Current Directions in Psychological Science, 14, 281-285. https://doi.org/10.1111/J.0963-7214.2005.00381.X.
Sarrionandia, A., & Mikolajczak, M. (2020). A meta-analysis of the possible behavioural and biological variables linking trait emotional intelligence to health. Health Psychology Review, 14, 220 – 244. https://doi.org/10.1080/17437199.2019.1641423