El cáncer de mama es una enfermedad que cada vez afecta a más mujeres de nuestro entorno. Es claramente un problema de salud femenino, no solo porque lo padecen las mujeres de todo el mundo, sino porque se podría decir que impacta en la feminidad de las mismas. Tanto es así que, a lo largo del curso de la enfermedad, suele ser habitual que afloren sentimientos de incomodidad con la propia imagen, de malestar o incluso estigma social, lo que deteriora de forma importante la autoestima de las mujeres con este diagnóstico.
Ejercitar nuestro cuerpo y nuestra mente, movernos, estar activas, en definitiva, disponer de tiempo para el ejercicio, es una estrategia altamente recomendada para la mejora de la sintomatología asociada al abordaje médico y quirúrgico de la enfermedad. En el caso de la autoestima las investigaciones son aún escasas, pero los resultados de los que se disponen hasta el momento apuntan a que la práctica regular de ejercicio físico ayudaría a la mejora de nuestra propia percepción. En concreto, parece ser que el entrenamiento de fuerza muscular, ente los que se incluye el Pilates, sería la modalidad de ejercicio que genera mayores beneficios en la autoestima de las mujeres que lo practican. Parece ser también que el ejercicio practicado en grupo o de forma supervisada genera un beneficio añadido, pero en cualquier caso se requiere más investigaciones sobre el tema.
En UMSS apostamos por el valor terapéutico del ejercicio físico y, por ello, nos encontramos diseñando un estudio sobre el efecto del ejercicio combinado con escucha musical en la mejora de la autoimagen y autoestima de mujeres supervivientes de cáncer de mama. Esperamos poder comenzar esta intervención en unos meses y, por supuesto, ¡compartiremos los resultados con tod@s vosotr@s!
Mª Jesús Casuso-Holgado
Prof. Titular Dpto. Fisioterapia Universidad de Sevilla
